Megan Corbett

A simple vista, puede dar la impresión de ser una joven bastante debilucha e indefensa, pero en cuanto su mirada segura, alegre y desafiante entra en escena, aquella primera impresión se desvanece de inmediato. Sus ojos, de un color verde agua bastante peculiar, jamás dejan en evidencia sentimientos como el miedo o la angustia; por el contrario, la soberbia propia de su personalidad libre se ve permanentemente plasmada en ellos. Los rasgos de su rostro son delicados y redondos, al punto de hacerla ver como una niña en muchas ocasiones, sobre todo cuando sonríe. Las atenuadas pecas que se marcan sobre su nariz tampoco la ayudan a representar su verdadera edad.
De su figura, no se puede decir nada muy distinto en cuanto a la apariencia frágil que aparenta. De contextura delgada sin exageraciones, estatura levemente por debajo del promedio y dueña de una pálida piel que apenas se deja colorear por los rayos del sol. Su cabello cobrizo permanece suelto la mayor parte del tiempo, totalmente alborotado, y muy a menudo luciendo igual como si recién se hubiese levantado. De más está decir que casi nunca lo cepilla.
Viste con lo primero que encuentra en su habitación, siempre y cuando esté limpio. En sus prendas abundan las ropas sueltas que no se exceden en atavíos. Lo importante para Megan es siempre estar cómoda y preparada para cualquier situación, libre de las incomodidades de la formalidad.

Rebelde es la palabra que define a la perfección a Megan. Desde pequeña siempre ha sido imprudente y hace las cosas sin pensar, aunque si llega a dañar no lo hace intencionalmente. Es alocada y divertida y sus ocurrencias son aceptadas por sus amigos con carcajadas y asombro. ¿Pena? Esa palabra no existe en su mundo, así que no es sorprendente verla platicando con cualquier persona que se le cruza por la calle, ya que ser sociable nunca se le ha dificultado. Es del tipo de chicas que con solo verlas, son de tu agrado y tratas de entablar una amistad, por eso siempre la verás rodeada de amigos. Es brillante, son de las pocas personas que no tocan un libro pero se aprenden las cosas rápidamente además de que posee el don de la palabra, si no sabe algo, seguramente lo improvisará y gracias a su poder de convencimiento nadie sospecharía nunca que rara vez toca un libro. A pesar de ser todo un torbellino, la pelirroja es bondadosa y nunca pensaría en dañar a alguien que quiere, por lo que siempre saldrá a la defensa de sus seres queridos. Tiene cierto lado cursi y romántico, pero por desgracia no puede mantenerse atada a un solo hombre. Su espíritu aventurero es lo que la llevo a convertirse en aurora, además de que es la perfecta oportunidad para luchar por la justicia y la equidad entre los magos y brujas, sobre todo los descendientes de muggles, ya que para ella importa más la forma de ser de alguien que su linaje. Sencilla y poco cuidadosa con su aspecto, ya que el tener tres hermanos hombres ayudo en que la joven sea despreocupada y nada vanidosa.

Nacida en Oxfordshire, Inglaterra. Tanto su padre como su madre son magos y es la menor de tres hermanos. De clase media, nunca ha estado acostumbrada a lujos y comodidades y creció viendo como sus padres trabajaban arduamente para que nunca les faltara nada. Cuando ella cumplió 13 años fue que se mudaron a Londres, específicamente a la tranquila zona de Notting Hill. Al igual que sus tres hermanos, la pelirroja ingresó a Hogwarts al cumplir los 11 años, quedando seleccionada para la casa de Gryffindor para sorpresa de toda su familia que siempre había pertenecido a Ravenclaw. Sin necesidad de demostrar que era más inteligente que sus hermanos, Megan siempre destacó dentro del colegio por su rebeldía y poco gusto por el estudio, pero a pesar de todo eso y de nuevo para sorpresa de su familia, la joven decidió que intentaría ser una aurora. Estaba decidida a ello, y fue gracias a su inteligencia nata fue que la chica logró ser aceptada y además graduarse con éxito de la carrera. A pesar de tener 23 años sigue con el mismo espíritu aventurero de siempre y está decidida a terminar con cualquier mago oscuro que se le cruce por el camino.